MUDANZAS UN AUTÉNTICO SUPLICIO

Las mudanzas son un auténtico suplicio, y más si no las preparas con tiempo.

Mudanzas, una pesadilla

No es solo el miedo a perder cosas o a que se rompan, es desbaratar el orden de la familia, es aclimatarse a otro lugar, posiblemente a otras gentes y en el más sencillo de los casos es sumergirse en un proceso fatigoso y casi siempre amargo, aunque si las preparas a conciencia y contactar con profesionales adecuados, seguro que todo irá mejor y será un trago molesto, pero fácilmente organizado y ejecutado.

El primer paso en toda mudanza es buscar a la empresa que se encargará de ella si no la vamos a realizar nosotros, para ello no dudes en buscar entre los profesionales de tu ciudad, contacta con varios de ellos, y solicita un presupuesto, para ello, haz que una persona de dicha empresa se acerque hasta el piso, y que vea lo que quieres transportar, por donde deben retirarlo del hogar, y donde deben dejarlo, solo si conocen todos los pormenores de la operación, podrán asesorarte y darte el presupuesto oportuno, así evitarás que a mitad de mudanza se nieguen a transportar algún mueble antiguo o voluminoso por no tener el material adecuado para bajarlo a la calle, o bien porque en el presupuesto genérico no esta incluido.

Que debo hacer

Asegúrate de que tiene los permisos para ejercer la actividad, y no nos referimos solamente a que los trabajadores estén debidamente asegurados, si no a que obtengan de tu ayuntamiento un permiso para ocupar la vía pública, si no, podrían paralizar la mudanza la autoridad municipal, con el consiguiente extorno de tener la mitad de los muebles en casa y la otra mitad en la calle.

Consúltales como descargarán los muebles , que vehículos o herramientas usarán así como el tiempo que calculan que tendrán ocupados los ascensores de la comunidad, y coméntaselo a tus vecinos , a los de las dos comunidades, pídeles compresión, pero avisa con anterioridad, las formas en todas las relaciones personales son importantes, y más si vas a obligar a tus vecinos a subir andando a sus casas, o vas a molestar con ruidos en el portal.

Un factor que se olvida en muchas mudanzas son los niños, estamos tan preocupados con realizar las labores puramente físicas de estas que nos olvidamos que los niños cambiarán de entorno, posiblemente de amigos y de colegio, por lo tanto, es mejor avisarles con tiempo, explícales porque cambiaís de domicilio, llévales si puedes a ver el nuevo lugar con días de antelación, así estarán más preparados y se verán integrados en el proceso, sin sentirse ignorados.

Es mejor que contrates a un profesional para realizar esta labor, puede parecer fácil a priori, pero desmontar muebles sin dañarlos no es tan fácil, sacarlos de una vivienda usando las escaleras, muchas veces es imposible y descargarlos por ventanas es peligroso si no se cuentan con los medios adecuados.

Asegúrate que en el domicilio de destino entrarán tus muebles, quizás te sea doloroso, pero si no entra el mueble, quizás sea mejor dejarlo donde esta e intentar sacarle un valor al nuevo inquilino.

Si vas a preparar tu misma el empaquetado de los objetos, asegúrate de no cargar demasiado las cajas , pueden romperse y romper su contenido.

Numera las cajas, no pongas el contenido ,es mejor no indicar que contiene las cosas, así se evitan facilidades al ladrón, para eso númeralas, y lleva una lista con los números, el contenido y a que habitación del nuevo domicilio van dirigidas, así te será más fácil emprender la vida normal en el siguiente destino y no tienes tanto riesgo al mover los bultos.

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